Adiccion

Hay pocos como yo… hay pocos que caminan por las noches añorando los buenos tiempos… son pocos los que locos como yo avientan piedritas al mar para ver si la piedra rebota…

Son pocos como yo los que de verdad prefiere leer un libro en el balcón de su departamento mientras fuma algo, y agradece la vista que tiene del mar oscuro y la neblina que tanto me gusta…

Mi gran Danés al lado mío durmiendo esta, pero atenta a lo que pueda suceder, y es que Kali mi gran danés hembra de 2 años es la mejor guardiana que tengo.

Mientras leo en el balcón, una extraña brisa aparece, mareos, nauseas la espalda me arde los tatuajes queman y es que los medallones y conjuros que tengo tatuados en la espalda sangran me arden…

Y un recuerdo aparece, me veo salir de mi departamento, recuerdo que la deje a ella en la cama durmiendo, que hoy tenia un examen parcial, recuerdo que Salí caminando de sombra en sombra, hasta una casa... un sujeto vestido de negro dormía, el tenia un medallón un tetragrámaton al parecer colgando en el pecho…

Entre por la ventana, el quiso enfrentarme pero no pudo, me acerque lo mas que pude y con el puñal clavado en el medio del corazón sin piedad lo mire a los ojos… y la cabeza aquel ser mortal perdió….

Regresé a mi departamento… y hoy, quien dormía aquella noche… ya tiene peluche nuevo… sentir el placer de recostarme, sentir como es que la adrenalina aumenta, mis pupilas se dilatan sentir el olor a sangre, y el sabor de mis manos sucias llenas de sangre… y es que la verdad esto es mejor que el opio…