Wednesday, November 15, 2006

Cuando Miraflores... es ella...

Cuando Miraflores... es Ella...

Mientras camino por las calles de mi mente, cruzo voluntariamente por la avenida de mis recuerdos, los cuales, algunos, irónicamente aun no he vivido. Veo rondar una sombra casi lejana, la llamo, grito, trato de atraer su atención, no se cual es su nombre, no la reconozco (quizá la olvidé) Y después de tanta desesperación logra escucharme y voltea...
“¡Es ella!”... después de tanto tiempo... tanto tiempo...

-¿Cómo es que no la reconocí?-... la impresión hace que retorne al mundo real, que reaccione, haciéndome aparecer en mi departamento, un quinto piso de un edificio construido en Miraflores, frente al mar... La noche ya había llegado y yo ni cuenta, de ello...
-aun así no prendas las luces- ¿(murmuré)?.

Cada vez que me asomo por esta ventana, en la sala, me pregunto por que es que Miraflores me deprime tanto... Depresión que es acompañada por el recuerdo de haber visto a una mujer que nunca pude comprender en su totalidad, que me atrajo tanto y que llamó tanto mi atención sin saber nunca porque... Por esta ventana, en la cual casi no veo nada, (por la neblina, mi neblina...) la considero como un portal materializado que da hacia mi pasado...

Miraflores: Atractiva; lugar que destruye mi mente, mi coherencia y juega con mis sentimientos a voluntad, lo hace sin querer, pero lo hace...

-Hoy, soy producto de un ayer- Si en el ayer hubiera hecho otras cosas... Si en el ayer no hubiera dejado de ver a ...Lorena...

Lorena: Atractiva mujer que destruye mis pensamientos y me saca de toda razón... yo se que lo hace sin querer, pero lo hace...

Dicha dama la recuerdo como una de las mujeres mas reales y con las piernas muy atractivas, exactas, a mi extraño gusto... –¿busto?-,pienso, -...a mi gusto- me aclaro... no puedo evitar la sonrisa, pero que bah recuerdo que un día me atoré con el arroz por mirarla... es eso lo que ella ocasiona...

De carácter alegre, con Larco Mar, con sus discotecas con su libertad, con la gente que toma, con las personas que ríen y bailan, así es ella, así es Miraflores...

El teléfono suena –no tengo ganas de contestar, no quiero saber nada de nadie solo tengo ánimos para recordar algo agradable...

Alegre? Si, ella es muy alegre, no tenía reparos en hacer lo que verdaderamente la hacia sentir libre, piensa y actúa de acuerdo al momento... Misteriosa mujer que me causó una gran curiosidad, desde el primer momento que la vi... no preciso como, pero lo hizo...

Es ahora que me dan ganas de salir, de rondar, de pasear, de querer caminar solo, -parece que ella está triste- su neblina es densa, y llueve a cada rato, pareciera que llorara por cualquier motivo, que aflija sus calles.

Ella se encontró una vez así, la noté muy triste, me contó que lloraba por muchos motivos, que se deprimía, que todo la asustaba, en fin... fue la primera vez que hable tanto por teléfono... y me gustó...

“Hay algo extraño en esta caminata, que algo se lleva la vida en esta brisa, es mi pena, que llora tu ausencia... la noche, una vez mas no es nuestra, ojalá y como quisiera que al mirar hacia atrás tu vuelvas...” pero después de pensar en esto, retorno a mi realidad y me doy cuenta que si no la hubiera conocido la habría imaginado igual... y como que lo hice...

Irónicamente, después de todo esto, me doy cuenta que en realidad he logrado conocer a alguien que ya me había imaginado, que ya había descrito con anterioridad, y Dios para probarme le dio Vida, para enamorarme me la presentó (y como falló) para decepcionarme, me la quitó...

Es ahora que acepto el porque no puedo dejar a Miraflores, y es que a veces... a veces es ella... -¿te gusta?- me pregunto –las dos- me respondí...- pero ambas, no me hacen caso...
¿qué puedo hacer?- no me dan ninguna oportunidad, así que seguiré saliendo a la Molina- ellas si me hacen caso...

En este instante reacciono y me doy cuenta que estoy sentado a su lado, en un carro; -¿y todo lo demás?- me cuestionó mi conciencia –tu futuro si no haces algo- le respondí-...
-...Pero no puedes negar que a veces es ella...- me insistí. Para que luego, mi rostro desate una sonrisa. Finalmente, continúo conversando con ella, en un presente mas conciente...

1 comment:

Chapasa said...

¡Magistral!, Miraflores también llora con su densa neblina, cuales ojos no dejan caer las lágrimas hasta rodar en las mejillas de aquellos desentendidos que solo murmuran en silencio, un rechazo.