Encerrado en el circulo de mi triste vida, comparado a un pequeño suicida el cual no logra ni decide lo que puede o no puede hacer, no sabe, no opina, tan solo cree que mientras mas sufra, y mas sueñe, mas libre puede ser.
Paso mi vida escribiendo cartas a la tierra, y recitando poemas al aire, y no es que no quiera enviarlos, es que quizá ella no me quiera...
Encerrado en el circulo de mi triste alma, envío pero no recibo, sufro pero aún así sigo, tan solo camino sin ningún destino...
Encerrado en el circulo que ya me aburre, me corroe, el alma no entra en aquella cavidad ahora ya muy pequeña, explota, finalmente logra salir, finalmente... logro llorar...
Pena absoluta por no recibir tu respuesta, larga carta de amor que a tu cuerpo describe y a tu persona alaba, larga sinfonía de palabras que no logran expresar lo que siento, lo que pienso, lo que quiero decirte lo que no logro poder describirte lo que no me atrevo decirte...
Pena absoluta encerrada en aquel circulo ya descrito, reflejado en un corto llanto, por motivos que tu, mejor que yo conoces, causa de mi tristeza, rebelión de mis conocimientos, motivo de mi locura...
Pena absoluta por no poder creer, que existiendo tantos seres pueda yo fijarme en ti, no puedo creer lo que te estoy diciendo, no puedo creer lo que estoy haciendo...
Mi circulo se nubla, cada vez que intento salir, impidiéndome que encuentre alguna salida, aparece un lapicero cada vez que te quiero escribir, pero nunca aparece el cartero cuando en mi mano tengo el sobre.
Encerrado en mi circulo con tus eternos recuerdos, cuando te olvido tu foto aparece, cierro los ojos todo se desvanece, ¿que puedo hacer? Si no soy yo el suicida, es la vida la que me acribilla, es tu recuerdo el que me encierra, son tus besos los poemas que recito, son tus palabras las que escribo, y es tu amor lo que espero...
¿Cómo quieren que le escriba... si no las envío?
¿Cómo quieren que la espere... si no contesta?
¿Cómo quieren que la olvide... si yo la he creado?
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